miércoles, 19 de diciembre de 2007

El comienzo de las cosas


Vivo en una isla que por bonita es graciosa, encantadora y misteriosa. Tiene una maravillosa particularidad. Cuando llueve tiene la fascinante facilidad de crear piscinas naturales por las calles de la ciudad. Es de lo más divertido. Tienes que jugar a ver quien es el más listo. Si la lluvia, la policía cortando carreteras o una servidora, que se pasa el día haciendo de pitonisa para adelantarse a los atascos y a las inundaciones. Como pueden ver, aquí no tenemos tiempo para aburrirnos.
Y ustedes se preguntaran, ¿y por qué no ponen solución a ello? Mis muy señores míos...no podemos olvidar que estamos en la isla donde la libertad de actos es el pan de cada día. Que las alcantarillas están bloqueadas de hojas y demás objetos, no pasa nada...cuando llueva ya se limpiaran... Que tenemos las calles agrietadas con riesgos de derrumbamiento...tampoco pasa nada...con las lluvias desaparecerán. Que justo debajo se encuentran casas...por favor...cuantas preocupaciones...con suerte ocurrirá por el día, que todo el mundo está en la calle. Y así es como nos encontramos en este momento. Delante del armario, con la gran duda de si me pongo unos botines o paso directamente a coger el bikini y unirme a la diversión.
Y con esta manera de comenzar el día y este blog, les deseo a todos los visitantes un maravilloso día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues comentar mi agrado al leer sobre esa isla tan peculiar que me resulta incluso conocida,cosa extraña xq donde vivo sucede casi lo mismo o quizas lo sea pero visto desde otro angulo,nada mas que decir,felicitar la creacion de este blog y q fluya la creatividad.......