martes, 23 de septiembre de 2008

El hombre contra la naturaleza


Ahora que llegan las temporadas de lluvia, vuelven las imagenes tan conocidas de las inundaciones. Vecinos achicando agua de casas y locales. Coches sepultados por el barro y la paralización que todo ello conlleva. Ayer, una vez más, viendo un telediario, observaba como una mujer estaba indignada porque no era la primera vez que veía como su casa de inundaba. Protestaba porque las autoridades no hacían nada al respecto y se lamentaba de que eso no podía seguir así. Como el caso de esta señora, habremos conocido cientos. Pero si lo miramos desde otro punto de vista, me planteo una pregunta. ¿Quien tiene la culpa, las autoridades o la señora por comprar la casa sin mirar los riesgos naturales que le podían visitar? Plantearé la pregunta desde otro punto de vista para que no se me acuse de desacato. Ultimamente estamos mu acostumbrados a ver como se hacen bonitas casas o urbanizaciones a pie de playa(dentro de lo legalmente permitido) en las afueras de la ciudad o en la montaña con un hermoso campo de golf y demas instalaciones con los que presumir con los amigos. Bien, me parece fantástico que aquellos que quieran disfrutar de esos lujos, que para mi, (opinion personal) tan innecesarios son así lo hagan. Pero señores, no se preocupen solo por como es la casa de grande y por como son de lujosos los complejos. Miren más allá de sus narices.Observen que es lo que les rodea. Si tienes barrancos a su alrededor, es muy normal que cuando caiga una buena tromba de agua, sus casas se les inunden. ¿Es culpa de las autoridades? No. El agua sigue el curso que ha seguido durante siglos cuando han venido condiciones meteorológicas como las que le afectan a usted. Es usted quien está en el sitio equivocado, no la naturaleza. Y lógicamente después pasa lo que pasa. me contaba una conocida el otro día, que ya era mala pata, que por un sitio donde hacía años que no corría ni una gota de agua, comience a suceder justo despues de terminar las obras. Normal, le dije yo. Seguramente que en ese sitio antes había una vegetación X, con sus respectivas raíces que permitían la filtración del agua que iba cayendo. Ahora, esa vegetación ha desaparecido y la han cambiado por asfalto para que puedas invertir un montón de dinero en esas cuatro paredes. ¿Y ahora de que te quejas? Con la naturaleza no se puede jugar. Ella tiene sus rutas, sus caminos. Y podrán pasar años o siglos, pero ese sendero siempre será suyo. Hablemos tanto de montaña como de playa. Vivo en una hermosa isla y he podido ver más de una vez como el agua cuando dice que éste terreno es mío, es mío. Y no hay nada que hacer. Inunda avenidas, corta carreteras y hasta arrastra coches. ¿Quién tiene la culpa ahí? ¿El mar? Lógicamente no. ¿Que culpa tiene el mar de que el hombre le gane terreno con cemento a zonas que antaño eran suyas? Y así podríamos estar tod un día con ejemplos. Por eso digo señores, que antesde comprar miren lo que compran. Y no me refiero solo a la letra pequeña del banco...que después vienen los llantos y las lamentaciones y ya no hay remedio...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es que hay que hacer bien las cosas y no ir nunca contra la naturaleza. Se debería de construir en lugares adecuados y no en cualquier sitio, porque luego pasa lo que pasa y llegan las desgracias como tú dices.
Un beso muy fuerte y cuídate.
Espero que todo te vaya bien.