Existen maestros que aun después de muertos siguen creando diversas sensaciones en las personas. Desde que conocí el cuadro de los relojes, me he sentido atraída por Dalí. Y después de visitar su casa-museo, más todavía. No hay un rincón en el que no haya un cuadro, una estatua o una obra que no te te deje pensando. No es un museo normal. Has de ir mirando al techo, al suelo, y lo más importante : jugar. Acércate a los cuadros, después aléjate. Y comprobarás que nada es lo que parece. Es como si intentara jugar con la razón y te transportara al mundo de la niñez donde todo es imaginación...
2 comentarios:
A mí los relojes de Dalí me apasionan...hace años entré en el museo y fue todo muy mágico...como tú dices..era como jugar a descubrir.
Un saludo
Regina
muy bueno tu post! todavía no simpatizo mucho con Dalí es lo cierto pero aun estamos conociendonos asi que tiempo! un saludo
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